jueves, 30 de agosto de 2012

TASAR UNA OBRA DE ARTE





Últimamente tenemos una cantidad curiosa de casos en los que la obra de arte ha sufrido un desperfecto por una restauración invasiva o ha sido víctima de un siniestro involuntario. En ambas  situaciones habría sido de gran utilidad tener referencias de cómo era la obra antes de la catástrofe. Por tanto, quiero aprovechar este pequeño espacio para insistir en la necesidad de fotografiar los objetos que tenemos en casa o los bienes que son de nuestra propiedad con el fin de evitar graves inconvenientes a la hora de identificar los daños causados o en caso extremo, el robo o pérdida de la obra de arte. Un pequeño inventario puede ser la herramienta más eficaz para prevenir problemas mayores.

Si queremos ser más precisos, una catalogación apropiada es el material perfecto para evitar luchas internas o la nefasta sensación de pensar que otro puede aprovecharse de nuestro desconocimiento en arte. La catalogación, si se hace de forma correcta, durará siempre porque es independiente al mercado. Por eso, recomiendo que las obras más importantes de tu casa o colección estén correctamente catalogadas.

¿Y la tasación? Es un documento emitido por un profesional del mercado del arte a partir de una catalogación apropiada. La tasación debe realizarse para una acción concreta puesto que tiene "fecha de caducidad" ya que se asienta en algo tan volátil como la economía del arte. Recomiendo la tasación cuando se quiera poner un objeto a la venta, cuando se tenga que repartir una herencia, cuando tengamos que realizar un seguro o simplemente por la propia curiosidad que genera conocer el valor de nuestros bienes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario