lunes, 3 de septiembre de 2012

ALMACENAR TU COLECCIÓN DE ARTE



Este fin de semana, mientras pasaba unos días en casa de mis padres, pensaba qué pasaría si ellos, en un futuro aún muy lejano, me dejaran en herencia la enorme cantidad de cuadros de monjas y jarrones que poseen. Mucho me temo que ninguno de sus preciados tesoros tendrían cabida en casa porque, tanto por el enorme tamaño como por la temática, me resultan muy poco atractivos. Pero son y serán siempre objetos que estén cerca de mí, residiendo en un lugar tan divertido como polvoriento: el trastero.

Esta situación será seguramente común en tantas y tantas familias que han optado por almacenar los objetos familiares y han rechazado otras opciones como la venta o el intercambio. Por ello y gracias a mi experiencia como "buscadora de objetos de arte en trastero ajenos", os paso unas recomendaciones para que tengáis la colección de papá y mamá en el mejor estado posible, sin gastar apenas nada:

- ¿Cuadros en cajas de cartón o en burbuja de plástico? Seamos prácticos, lo mejor es guardar cada objeto en rollo de burbuja de plástico porque, a diferencia del cartón, previene de las humedades y del riesgo de ataques de insectos o bacterias que eso provoca.  No uséis cinta de embalar porque al ser plástico se pega demasiado y es imposible abrir sin romper el papel de burbuja. Lo mejor es la cinta de carrocero porque pega y despega mejor.

- ¿Cómo diferenciar los objetos? A ver, el trasero no es el congelador de casa donde tarde o temprano consumirás tus tarteras. Lo normal es que los objetos se queden años y años. Si utilizamos una pegatina blanca donde escribir la descripción de la obra, lo mejor es que la cubramos con un poco de cinta de embalar transparente para que no se pierda la tinta. A la hora de catalogar, mi consejo es que no os vayáis por las ramas, si tenéis un cuadro de un paisaje de un pueblo del autor Antonio Pérez, lo normal es que pongáis: Antonio Pérez, "Paisaje de pueblo" en lugar de Antonio Pérez, "Atardecer bucólico" porque no lo vais a reconocer pasados unos años.

- ¿Apilar cuadros? Jamás. Los cuadros no se deben guardar uno encima de otros porque el peso provocaría deformaciones e incluso roturas. Si no tienes mucho sitio, lo mejor es que los pongas de canto, como si fueran fichas de dominó. Primero los más grandes y de material más resistente como la madera, después los más livianos y de materiales menos fuertes como la tela. Cuando tengas las filas de cuadros bien ordenadas, cúbrelos con un plástico -mejor que una sábana vieja- para protegerlos.

- ¿Temperatura recomendada? Si tienes para elegir entre un sótano o una buhardilla, ponlo todo el sótano porque seguramente la temperatura será más estable. Pero, ojo, hay mayor riesgo de roedores, así que asegúrate que el plástico utilizado para cubrir sea de un grosor suficiente. ¡Y pon trampas para roedores! Si son obras pequeñas y tienes cajas de madera es lo ideal.

- ¿Cómo almacenar papel? Si son grabados o dibujos, lo ideal es utilizar una carpeta tipo arquitecto y separar cada obra con un papel barrera neutro, el tissue es el recomendado en museos y no es especialmente caro, es flexible, no se rompe y está preparado para entrar en contacto con la obra de arte.

- ¿Cómo transportar fotografía? Algo común es desmarcar los objetos para evitar que ocupen un espacio excesivo. Si vas a llevar a cabo esta tarea, te recomiendo que te pongas guantes de algodón en el momento de manipular la foto. Yo llevo siempre dos tipos de guantes: unos de látex y otros de algodón. Los de látex los utilizo para mover, abrir marcos pero jamás toco ninguna obra al natural con ellos. Siempre con los de algodón. El riesgo que corréis si solo utilizáis guantes de algodón es que en las operaciones anteriores acabarán tan sucios que mancharás las obras. Para la fotografía, lo mejor es una pequeña cajonera de madera y separar cada foto con un papel tipo cebolla.


(Imagen: Massimo Listri. Esta fotografía es una obra de arte no una sugerencia de cómo almacenar sillas)



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