martes, 15 de septiembre de 2009

Una crónica sobre la crisis en el mercado del arte

El pasado 5 de mayo, Sotheby’s celebraba en Nueva York la esperada subasta de arte moderno e impresionista que vendría a tomar el pulso al mercado artístico internacional. Dos piezas sobresalientes: Le Chat de Alberto Giacometti y La fille de l’artiste de Pablo Picasso pretendía disipar las nubes de crisis que amenazaban desde hacía meses al sector. El resultado fue, a todas luces, decepcionante al no conseguirse comprador para ninguna de las estrellas. Todo por un minúsculo error de cálculo: las estimaciones estaban sobredimensionadas en un porcentaje cercano al 30%. Ante este desenfreno, se postula la idea general de que no es momento de vacilaciones gratuitas y ahora, posiblemente más que nunca, es conveniente ajustar al milímetro cada valoración económica.

a idea basada en los errores de los precios ha sido pronunciada y defendida por el marchante italiano Fabrizio Moretti (heredero de una saga dedicada al comercio de arte) quien denuncia a la especulación como la causante de la inflación en cotizaciones de artistas más interesados en sus negocios que en su obra. Para el dealer italiano, la crisis vendrá a poner orden en un mercado desatado por la ambición.

Por ende, tras el duro escarmiento sufrido con los intocables maestros de las vanguardias, llegaba el turno de los artistas contemporáneos. La postura ante esta subasta fue más sensata: se consideró como primera medida reducir el número de lotes (de 83 en 2008 a 49 en 2009, casi un 40% menos). Concentrando obras de primera plana, pretendían generar una mayor confianza entre el decrecido número de coleccionistas. El total de la recaudación disminuyó alrededor de un 45% con respecto al año anterior. Pero, sin duda el dato más sorprendente se escondía entrelíneas: más de la mitad de la obra vendida sufrió una rebaja considerable en su precio de salida. Autores como Jeff Koons, Bill Viola, Mark Rothko, Jean-Michel Basquiat, Donald Judd apenas alcanzaron el umbral de salida.

Teresa Navajas. Experta en Mercado del Arte

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