martes, 15 de septiembre de 2009

LA FALSIFICACIÓN DE OBRAS DE ARTE

La falsificación de obras de arte



Según estadísticas de mercado, en el sector artístico las obras falsas suponen casi el 40% del volumen total. Otras fuentes apuntan a que el mercado negro de obras de arte ocupa uno de los primeros puestos en el ranking de negocios ilícitos.
Ante semejante panorama turbulento, el profesional debe no sólo reconocer la falsa apariencia de las obras de arte, sino también manejar todos los criterios y mecanismos que destapan un engaño. Sin embargo, la experiencia demuestra lo complicado que puede resultar desacreditar una obra falsa en el caso de que se presente debidamente en el mercado con un sinfín de certificados y exámenes científicos.
Pero, ¿qué entiende el mercado por obra falsa? Todos los aficionados al mundo artístico somos conscientes de la existencia de copias, réplicas e incluso apropiaciones de obras de arte creadas por los grandes maestros. En este sentido, sólo se puede hablar de falso cuando en una pieza existe la intención –o dolo, por utilizar la jerga jurídica- de suplantar la auténtica identidad del artífice.
De entrada, cualquier autor es susceptible de ser falsificado. Sin embargo, dado que el proceso de fabricación de un falso suele ser lento y costoso, los grandes maestros serán los más vulnerables de falsificación con vistas a conseguir una mayor rentabilidad económica. En términos artísticos, el falsificador no plagia fielmente una obra del catálogo del artista sino que, imitando el estilo, la iconografía y los modelos, inventa una obra que el maestro hubiera podido crear libremente. Ni qué decir tiene que el falso siempre se presenta firmado. En España, los artistas más falsificados son Pablo Picasso, Francisco de Goya, Joaquín Sorolla, Cecilio Plá, Celso Lagar, Francisco Bores y Pancho Cossío, entre otros.
En la actualidad, los profesionales del sector percibimos una tendencia hacia maestros regionales –con una producción artística aún por estudiar de forma sistemática- pero que consiguen altas cotizaciones en mercados locales. Algunos nombres podrían ser José María Murillo Bracho en Sevilla, Mariano Bertuchi en Granada, José Denis Belgrano en Málaga, Dionisio Fierro en Galicia o Antonio Muñoz Degrain en Valencia.
Los mecanismos básicos para detectar el fraude artístico pasan por un perfecto conocimiento de la Historia del Arte: el 75% de los casos de falsos se descubren a través del primer examen preliminar, en torno al 15% requieren de la opinión del experto en la materia (familiares y fundaciones del artista, estudiosos, conservadores de museos, etc.), el resto desgraciadamente se camuflan entre las obras oficiales…
Teresa Navajas. Experta en Mercado del Arte
TASADORES DE ARTE Equipo de profesionales especializados en la TASACIÓN de obras de arte y en el ASESORAMIENTO en el mercado artístico. Peritación y valoración económica de piezas de arte antiguo, moderno y artes decorativas.

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